por CESAR ACHING GUZMAN 

Director de PUNTO DE VISTA Y PROPUESTA

Si amigo elector, el VOTO VICIADO y EN BLANCO es un candidato más en cualquier elección en el Perú, consagrado en la Ley Orgánica de Elecciones (Ley Nº 26859). El Art. 365 establece que si los votos nulos (VICIADO) o en blanco sumados superan los dos tercios del total de votos válidos, se anula la elección.

Artículo 365.- El Jurado Nacional de Elecciones declara la nulidad total de las elecciones en los siguientes casos:

Cuando los votos nulos (VICIADO) o en blanco, sumados o separadamente, superan los dos tercios del número de votos válidos;

Si se anulan los procesos electorales de una o más circunscripciones que en conjunto representen el tercio de la votación nacional válida.

Artículo 366.- La resolución de nulidad es dada a conocer de inmediato al Poder Ejecutivo y publicada en el Diario Oficial El Peruano.

El VOTO VICIADO y EN BLANCO según la Ley se contabiliza como cualquier candidato en contienda; el VOTO VICIADO es un candidato más y su escrutinio representa una expresión democrática de la ciudadanía en pleno ejercicio.

Consecuentemente, no es cierto que el VOTO VICIADO y EN BLANCO beneficie al candidato que va adelante en las encuestas. Este estribillo es repetido hasta la saciedad por políticos y sus operadores con el fin de inducir a sus bases a votar por el “mal menor”, o escoger entre el “cáncer o el sida”, con los cuales estos ya han “negociado” para provecho personal.

Hoy en día existe un hastío de acudir a las urnas electorales para votar “por el menos malo” aunque es un voto con náuseas. Ya han pasado más de 30 años y la situación ha llegado a tal punto que ahora se vota por el que “roba pero hace obra”.

En el caso de la izquierda -las actuales elecciones en Lima Metropolitana- son el punto de inflexión; es decir, el punto de cambio, para que las bases no contaminadas por el toma y daca de las cúpulas puedan ejercer con dignidad y libertad el ejercicio democrático; eligiendo así sus represent@ntes que encarnen los anhelos y aspiraciones de las mayorías. Ha llegado el momento de construir la unidad de todas las fuerzas políticas dispuestas a forjar un Perú libre, soberano, digno; sobre una base programática que permita cimentar candidaturas que surjan de las bases de esta unidad.

Vale traer a la memoria el pensamiento de Eduardo Galeano: “Toda unidad fundada en la unanimidad es una falsa unidad que no tiene destino. La única unidad digna de fe es la unidad que existe en la diversidad y en la contradicción de sus partes. Hay una triste herencia del estalinismo y eso que llamaron socialismo real a lo largo del siglo XX que ha traicionado la esperanza de millones de personas justamente porque impuso ese criterio, el de que la unidad es la unanimidad. Se confundió así la política con la religión. Se aplicaron criterios que eran habituales en los tiempos de la Santa Inquisición, cuando toda divergencia era una herejía digna de castigo. Eso es una negación de la vida. Es una suerte de ceguera que te impide moverte porque el motor de la historia humana es la contradicción.”

Una última consideración, entre decidir por el VOTO VICIADO o por el VOTO EN BLANCO, es recomendable votar viciado, por cuanto el VOTO EN BLANCO puede ser utilizado por los miembros de mesa y personeros si llegan al acuerdo de beneficiar a determinado candidato.